La información que generan las Administraciones Públicas y los organismos del sector
público constituye un importante recurso para promover la economía del conocimiento. De
este modo, la reutilización y la puesta a disposición de la información del sector público
con fines privados o comerciales, favorecen la circulación de información hacia los agentes
económicos y la ciudadanía con el fin de fomentar el crecimiento económico, el compromiso
social y la transparencia.